El día de los muertos se celebra en México para honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido.
Es una tradición que une creencias indígenas y católicas, mostrando que la muerte no es algo triste, sino parte de la vida.
Durante esta celebración, las familias colocan altares con flores, fotos, velas y comida, creyendo que las almas regresan para convivir con ellos.
Este año, la celebración se vivió con mucha alegría y color en el Luther George Park y en el Shiloh Square, en Springdale, en donde se hizo presente la comunidad para disfrutar de una tarde en familia, recordando que el amor y la memoria nunca mueren.








