El Departamento de Transporte de EE.UU. está amenazando con retirar millones en fondos federales a estados como California, Washington y Nuevo México por no hacer cumplir una ley que exige a los conductores de camiones hablar e entender inglés suficiente para leer señales de tráfico e interactuar con autoridades.
Aunque hace seis meses el presidente Trump emitió una orden ejecutiva reforzando esta norma, algunos estados han optado por no aplicarla.
La patrulla de caminos de California, por ejemplo, ha dicho que no pondrá fuera de servicio a conductores por no hablar inglés.
Los conductores han notado que los estados del oeste son más flexibles, mientras que evitan rutas como Texas y Arkansas, donde el cumplimiento de esta regla es mucho más estricto.
