El Barcelona volvió a chocar contra la muralla del Real Madrid.
El primer clásico oficial jugado lejos de España significó la quinta victoria consecutiva merengue frente a un rival que no sabe lo que es derrotarlo desde el 2 de marzo de 2019, hace cerca de 3 años.
Gracias a esta victoria el Real Madrid jugará la final de la Super-Copa después de eliminar al barcelona 3 a 2 en un clásico enorme que mostró tanto la capacidad de sufrimiento y de resolución merengue como el crecimiento, valentía y determinación de un Barça que no se rindió en ningún momento.
Pero aún así ganó el Madrid sabiendo entender qué debía arremangarse en defensa para sobrevivir al Barça tras el empate.
