Los vuelos para deportar venezolanos desde Estados Unidos se reanudaron el miércoles con el aterrizaje en la nación sudamericana de un primer avión con más de 100 migrantes a bordo.
Esta es la primera vez en años que las autoridades migratorias de Estados Unidos deportan a personas a Venezuela, lo que marca una concesión significativa del gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a un añejo adversario.
El primer avión, un Boeing 737, despegó de la ciudad de Harlingen, Texas, e hizo una escala en Miami para horas después llegar a Caracas, capital de Venezuela.
Los aproximadamente 130 pasajeros eran hombres y mujeres venezolanos que fueron trasladados al avión en autobuses y llevaban esposas y tobilleras.
Los deportados encontrarán una patria que aún se encuentra en medio de complejas crisis sociales, políticas y económicas.








