Más de 82 millones de dosis de vacunas contra el covid-19 fueron desperdiciadas en Estados Unidos, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Esta cantidad corresponde al periodo que va desde diciembre de 2020 hasta mediados de mayo 2022, y representa un 11% del total de dosis distribuidas por el gobierno federal. Gran parte de las vacunas se desperdiciaron o caducaron antes de que pudieran usarse, otras se dañaron por cortes de luz o por el mal estado de los congeladores en donde estaban almacenadas.
Medios internacionales sostienen que las 82 millones de dosis corresponden a las estimaciones de dosis que la Organización Mundial de la Salud contempló que serían desechadas, pero los expertos en salud señalan que el desperdicio es alarmante en Estados Unidos, país donde menos de la mitad de ciudadanos con esquema completo de vacunación ha recibido una dosis de refuerzo.
