“Él ha tomado como el papel de su papá, él se siente como con esa responsabilidad de ayudarme a mi y no dejarme sola».
Como el caso de Beatriz Salas hay muchos; Desde hace un año, su esposo y cabeza de familia fue deportado a México, esta madre también indocumentada y afectada nos cuenta lo que ha sido la travesía, “Se afectó bastante la familia tanto lo sentimental, lo económico, las resposabilidades de pagar las cuentas, poner la comida en la mesa y todo eso y claro que afecto bastante a ellos por que ya no esta la figura paterna que el representa”.
Por casos como este, activistas del noroeste de la región decidieron convocar una «Vigilia por Nuestros Hijos» desde el parque Walter Turnbow en Springdale este martes, la cual busca precisamente crear conciencia en la comunidad del vacio que deja una deportación en las familias.
“ Que la gente se vaya con emoción de enojo, con ganas de hacer algo. Creo que eso pudimos hacer hoy con las historias que contamos, con los testimonios por que mire que mucha gente estaba llorando, que mucha gente se estaban poniendo las manos en los ojos por que se sentian tristes”, destacó Irvin Camacho, activista y organizador de la concentración.
Diferentes testimonio fueron escuchados durante la hora de vigilia, este grupo de jovenes activistas aspiran una mayor presencia de la comunidad y aseguran continuarán creando conciencia sobre las deportaciones y separación familiar.
