El gobierno de Joe Biden ha endurecido aún más las reglas de asilo en la frontera.
Con las nuevas disposiciones que entraron en vigor esta semana, las autoridades solo podrán aceptar solicitudes de asilo en la frontera si el número de migrantes que crucen ilegalmente es menor a 1,500, lo cual, según expertos, es casi imposible.
Esta nueva medida prácticamente ha cerrado indefinidamente la opción de que las personas apliquen para asilo en la frontera sur.