Eran una necesidad y también estaban siendo muy esperadas por el departamento de policía de Little Rock, estas cámaras serán parte del uniforme diario de la policía en la capital de Arkansas, y serán vigilantes tecnológicos de la responsabilidad no solo de los oficiales sino también de la comunidad.
«Es usado básicamente para juntar evidencia y hacer que se responsabilicen los oficiales y ciudadanos para que podamos asegurarnos que es lo que realmente sucede y que no haya duda en las mentes en algún incidente, así sabremos al 100% lo que realmente sucedió durante un incidente»… dijo el Teniente Casey Clark de LRPD.
Para los oficiales de recursos estudiantiles, oficiales de motocicletas y oficiales orientados a la comunidad, sus cámaras deben encenderse y apagarse manualmente; pero los oficiales de patrulla no tendrán que tocar un botón.
«La información recabada por estas cámaras corporales se subiera a la nube..de la misma manera como lo hacemos con mensajes de texto y tomamos fotos en nuestros celulares y es guardado en el iCloud. Están guardadas allí por siempre, si tiene algo que ver con evidencia, el arresto de una persona, o algo similar será guardado indefinidamente hasta que la corte nos diga que podemos borrarla, cualquier ocasión que nosotros tengamos que usar fuerza policial, salir en una persecución vehicular o algo similar será retenida esa información por 60 días»… agregó el oficial.
Las cámaras cuestan aproximadamente entre $750,000 y $800,000 dólares. El financiamiento proviene en parte de una subvención federal y el resto proviene de la ciudad de Little Rock.
Los oficiales comenzarán a usar las cámaras corporales en 30 días por el momento se están formateando y programando.
