Al menos ocho migrantes murieron, y otras diez resultaron heridas el domingo 7 de mayo tras ser embestidas por un vehículo en la ciudad de Brownsville, Texas, en la frontera estadounidense con México, frente a un centro de acogida para personas sin hogar.
Las personas que estaban en una parada de autobús luego de haberse alimentado en este centro fueron embestidos por un conductor que según testigos gritó insultos anti inmigrantes contra el grupo.
El centro de Brownsville registró en las últimas semanas una importante presencia de migrantes, que son liberados allí luego de entregarse a la patrulla fronteriza.
El conductor del vehículo está detenido y será procesado por conducción peligrosa, pero podría ser objeto de otros cargos, según la policía.
El legislador de Texas, Vicente González, un demócrata cuyo distrito incluye a Brownsville, afirmó en Twitter que estaba «Rezando por todos los involucrados en este horrible incidente».
Que volvió a poner a Texas en las noticias mundiales ya que un día anterior el 6 de mayo un tiroteo masivo en un centro comercial también dejó 8 muertos.
