El ex-presidente de EE. UU., Joe Biden, ha sido diagnosticado con un cáncer de próstata “agresivo” que se ha diseminado a sus huesos.
El diagnóstico se realizó tras la aparición de síntomas urinarios y la detección de un nódulo prostático.
La condición tiene una puntuación de Gleason de 9, indicando un alto riesgo, pero es tratable con terapia hormonal.
Actualmente, Biden y su familia están evaluando las opciones de tratamiento.
Este diagnóstico se suma a un historial médico que incluye un aneurisma cerebral en 1988, embolias pulmonares en 1989, cirugía de vesícula biliar y fibrilación auricular en 2003, y un diagnóstico de cáncer de piel en 2023.
Además, durante su presidencia, Biden contrajo covid-19 en dos ocasiones y mostró signos de fatiga cognitiva en un debate de 2024, lo que lo llevó a retirarse de la carrera presidencial de 2024.
A pesar de las preocupaciones por su edad, fue considerado apto para el cargo hasta el final de su mandato.