El aumento del consumo de alcohol durante el verano entre los jóvenes es un hecho y a la vez el incremento del riesgo de accidentes automovilísticos y otras lesiones ocasionadas por las incidencias del abuso del alcohol. Por esa razón es un reto para los padres el mantener a sus hijos involucrados en diferentes actividades y mantener un reglamento claro dentro del hogar en especial durante el tiempo de vacaciones.
“Tengan una clara expectativa como padres de cual es el comportamiento que deben de tener con relaciones a beber, a las drogas, el uso del tabaco y cualquier otro tipo de comportamientos negativos… Otra manera es que los padres busquen programas que este disponibles durante el verano y que formen un grupo de amistades que puedan darle cuentas de lo que hacen sus hijos,» agregó Hay Miller, representante Agencia de Servicios para la Familia.
El consumo de alcohol en los adolescentes puede dañar el cerebro, interferir con el desarrollo mental y social, interrumpir el progreso académico; además de incrementar las posibilidades de conductas sexuales de riesgo y de embarazos en la adolescencia, así como de conductas delictivas nos comenta Edna Ramírez, representante del programa de prevención de menores de edad bebiendo.
“Cuando hablemos con nuestros hijos tratemos de no hacerlo de una manera que sea un sermón sino que sea una manera de plática de padre a hijo, dejarles saber que los apoyamos, que van a cometer errores pero siempre vamos a estar para ayudarlos”
Una tendencia particularmente importante es que la edad de inicio ha disminuido, lo que incrementa las posibilidades de que el adolescente pueda transformarse en un alcohólico en la adultez, con problemas en etapas posteriores de la vida.
Redactado Rolando Ochoa
