La casa blanca viene trabajando desde hace meses con organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en un plan basado en el poder ejecutivo del presidente en respuesta a la inacción del congreso con el tema de la reforma migratoria.
La medida incluye amparos de deportación, permisos de trabajo y un camino a la residencia para ciertas categorías de inmigrantes.
Esta orden ejecutiva podría firmarse según nuestras fuentes, el martes de la próxima semana.
Uno de los grupos beneficiados podrían ser los cónyuges de ciudadanos americanos que tienen castigos.