Isaías tiene 6 años y uno de sus pasatiempos favoritos es leer, y en estas vacaciones ha decidido formar parte del club de lectura que impulsa la librería de Russellville.
“Leer es uno de los hábitos más importantes, pues la lectura es la base del conocimiento y si lo aprovechan en las vacaciones al retornar a clases no será como empezar de nuevo. Ese es el propósitos de nuestros programas de lectura”, mencionó Melanie Goad, promotora de lectura infantil del sector.
En todo el estado de Arkansas las librerías impulsan programas de lectura en vacaciones que duran hasta mediados de julio. Lo hacen con el objetivo que los estudiantes lean al menos 20 minutos al día lo cual es vital en su desarrollo cerebral y académico.
“Es importante que lean», dice la mamá de Isaías, «quiero que mi hijo aprenda los dos idiomas y como hispanos debemos inculcar la lectura a nuestros hijos».
Según los expertos, es necesario que los estudiantes lean como mínimo entre 5 a 10 libros; al terminar el periodo de vacaciones esto les ayuda en su desarrollo académico.
«Mucha de la ayuda comienza en casa», mencionó Rosalía Jacobo, quien dijo que son los padres los primeros interesados en fomentar este hábito, y que no solo pasen viendo televisión, jugando videojuegos o perdiendo el tiempo en actividades sin provecho.
Es importante combinar con la lectura un tiempo de actividades dinámicas y algunos bocadillos esto estimula a los niños a leer bajo un ambiente de tranquilidad y sobre todo de forma divertida.
Redactado por Rodolfo Portillo
