Una noticia preocupante: más niños han muerto por gripe esta temporada en Estados Unidos que en cualquier otro año desde la pandemia de gripe porcina hace 15 años.
Con 216 muertes pediátricas reportadas, según los CDC.
El número podría aumentar, ya que la temporada no ha terminado.
Un factor clave: la baja tasa de vacunación infantil, que ha caído del 64% al 49% en los últimos 5 años.
Las vacunas no evitan la gripe, pero sí reducen hospitalizaciones y muertes.
Además de los niños, la temporada ha sido dura para todos, con 47 millones de contagios, 610,000 hospitalizaciones y 26,000 muertes en total.
Afortunadamente, los casos han comenzado a disminuir desde febrero.