La administración de Biden está llevando a cabo una investigación de varios estados sobre enfermedades con posibles vínculos con las inyecciones de toxina botulínica, también conocida como botox, en al menos dos estados.
Las inyecciones de bótox se realizaron en «Entornos no médicos», y aún no se conoce la fuente de los productos, confirmó a the hill un portavoz de los centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC).
Los CDC están trabajando con los departamentos de salud de Tennessee e Illinois, donde se han reportado enfermedades similares al botulismo en varios pacientes, dijo el portavoz.
Los funcionarios de salud en Illinois advirtieron esta semana a los centros de salud y a los departamentos de emergencias de los hospitales que estén atentos a los síntomas después de que se reportaron dos casos de personas que recibieron inyecciones de botox, o un «producto similar, posiblemente falsificado».
