En el noroeste de Arkansas, alcanzar el sueño de tener una vivienda propia se ha vuelto un desafío. Con el crecimiento de la población y la prosperidad de la región, los precios de las casas siguen en aumento.
Aquellos que buscan viviendas unifamiliares enfrentan altos costos, escasez de inventario y la competencia de empresas de capital que ven las casas como inversiones.
Según CoreLogic, casi una cuarta parte de todas las compras de viviendas en junio fueron realizadas por estas empresas, aunque esa cifra ha bajado ligeramente desde el 30% a principios de año.
En el noroeste de Arkansas, muchos líderes locales están preocupados, ya que cada vez más residentes luchan por ser propietarios de su hogar.
La situación continúa evolucionando y plantea preguntas sobre el futuro de la vivienda en la región.