El país atraviesa una transformación energética centrada en soluciones confiables, eficiencia energética y la modernización de la infraestructura.
Para responder a la creciente demanda de energía y desarrollar una fuerza laboral calificada, diversa y resiliente, se estima que será necesario cubrir 32 millones de puestos en esta industria durante los próximos diez años.