En medio de turbias situaciones por la injusticia racial, la ciudad de Fayetteville espera crear una diferencia y ponerle fin a los crímenes de odio, por lo que este martes se hizo oficial una ordenanza anti-odio. Esta añadirá crímenes de odio a ciertos cargos menores o misdemeanors.
Esto permitirá a los fiscales presentar pruebas que demuestren que estos crímenes estaban basados en el odio y que potencialmente conducen a penas más severas. La intimidación, el acoso, la violencia o el vandalismo dirigidos a una víctima debido a la animosidad racial, religiosa o étnica se consideran crímenes de odio.
