Según la administración de seguridad nacional del tráfico en las carreteras hasta cuando la temperatura es de 57 grados Fahrenheit afuera, en un vehículo estacionado y sin estar en movimiento, el interior de este automovil puede calentarse hasta llegar a una temperatura mortal de 110 grados, en solo minutos.
Si hace calor afuera, el interior se calienta más rápidamente y puede alcanzar temperaturas aún más altas.
Tristemente, muchas de las muertes de niños en automóviles con calentamiento extremo, ocurrieron porque un padre o un cuidador, después de haber cambiado algo en su rutina normal, simplemente se olvidó de que un niño quedó solo dentro del vehículo.
