El hombre armado que irrumpió en una sinagoga en el corazón de la comunidad judía de Pittsburgh y mató a 11 fieles fue sentenciado a muerte por perpetrar el ataque antisemita más mortífero en la historia de Estados Unidos.
Robert Bowers diseminó creencias supremacistas blancas en línea antes de planificar y llevar a cabo metódicamente la masacre de 2018 en la sinagoga del Árbol de la Vida, donde los miembros de tres congregaciones se habían reunido para rezar y estudiar la mañana de un sábado.
Bowers, un camionero de los suburbios de Baldwin, también hirió a dos fieles y cinco policías que respondieron al tiroteo.
El mismo jurado federal que condenó a Bowers, de 50 años, por 63 cargos criminales, recomendó que sea ejecutado por el ataque cuyo impacto continúa repercutiendo casi cinco años después.