Tupperware, la empresa que durante mucho tiempo fue indispensable en las cocinas de las familias latinas por su manera práctica de almacenamiento, se encuentra en una muy difícil situación financiera, al grado de que pudieran no contar con el suficiente efectivo para sobrevivir en el corto plazo, ya que sus acciones siguen cayendo y existe la posibilidad de declararse en bancarrota.
Durante varios años las ventas han estado cayendo en Tupperware debido al aumento desmesurado de competidores que ofrecen productos similares a precios bastante más bajos, e incluso, más ecológicos.
La salida que tiene la compañía internacional, si se hacen las reestructuraciones necesarias basadas en el famoso «Capítulo 11» de bancarrotas en Estados Unidos, se puede rescatar a la empresa y continuar en funcionamiento.
Empresas como los parques de diversiones Six Flags, la automotriz General Motors y la aerolínea Delta Airlines, se acogieron ante esta enmienda y lograron mantenerse.