Un grupo de mujeres activistas y madres de familia se preparan para viajar a uno de los campos de refugiados en Deming, NM, con el propósito de poder satisfacer las necesidades emocionales los niños y sus padres en la frontera, ayudándoles a superar el trauma al ser separados.
Una iniciativa que surgió luego de que Felicia Ramos visitara el campamento en su pueblo natal.
“Había visto en las redes sociales la falta de conocimiento de lo que realmente sucede en estos lugares, pero he visto con mis propios ojos y y no podía ignorarlo…de allí surgió la idea de ir y crear algo para ayudarlos…”
Este 1 de agosto emprenderán su viaje, donde estarán entrenando y capacitando al personal y voluntarios del centro, para que las familias puedan superar el trauma al ser separados al llegar a la frontera…
“Han viajado entre 2 a 6 meses, llegan y son detenidos…son separados y luego llegan a estos refugios; están traumatizados, pero, ¿Dónde empiezan la curación para estos pequeños”?.
Expresan que a través de juegos y actividades esperan poder regresarles un poco de la alegría y dignidad que se merecen y recordarles que son bienvenidos en este país.
«Tenemos diferentes juguetes con los que pueden jugar, tomaremos nuestro tiempo para jugar con ellos, observarlos y escuchar sus historias”.
En junio 2019 Ramos visitó el campamento, y desde ese día comenta que no ha logrado dejar de pensar en la dura situación en la que estas personas se encuentras, y en las condiciones en las que son acomodados, por lo que este viaje es de suma importancia humanitaria para ella.
“No pretendo tener todas las respuestas, pero sé que si necesitamos hacer algo, lo haremos, y se que es un poco aterrador decir que vamos a hacer algo porque recibes comentarios negativos pero no me importa. Te puedes reírte de mi o decir lo que quieras, hay niños que viven en condiciones inhumanas y que no están siendo tratados bien, y eso es lo que a mí me importa».
Por su lado, Patricia Rodríguez, una de las seis madres que estará viajando a Nuevo México…expresa que estarán dandole el apoyo necesario a las familias, dejando una huella en quienes mas lo necesitan.
Uno de los motivos por lo que este proyecto piloto esta tan especial para Felicia, es el saber qué Jakelin, quien murió bajo el cuidado de uno de los centros de detención en la frontera, falleció en su ciudad natal, lugar que no cuenta con muchos recursos.
Un camión lleno de frazadas, toallitas húmedas, productos de higiene y juguetes estratégicos esta listo para el viaje, y la comunidad pueda brindar un granito de arena donando a la pagina que ve en pantalla.
Redactado por Andrea Delgado
