Los institutos nacionales de salud (NIH por sus siglas en inglés) han otorgado $2.5 millones al instituto de investigación infantil de Arkansas (ACRI por sus siglas en inglés) para estudiar formas de reducir los efectos secundarios a largo plazo del tratamiento de la Leucemia Linfoblástica Aguda, la forma más común de cáncer infantil.
La investigación incluye la identificación de las posibles causas de los efectos secundarios a largo plazo del tratamiento del cáncer.
La investigadora y profesora asociada de hematología y oncología en la facultad de medicina de UAMS, Ellen Vanderplas, conducirá el estudio de cinco años para identificar los momentos durante el tratamiento que pueden resultar en problemas neuro-cognitivos a largo plazo.
Cada año se notifican 3 mil nuevos casos de L.L.A en niños, lo que lo convierte en el tipo de cáncer infantil más común.