Checo y Max cambiaron las curvas de la pista por las del béisbol.
Invitados por los Miami Marlins para lanzar la primera bola en el juego del miércoles frente a los Arizona Diamondbacks, los pilotos de Fórmula 1 soltaron el brazo, lo que se pudo, en una de las primeras actividades del fin de semana del primer gran premio de F1.
Checo y Max se calzaron el guante e iniciaron el calentamiento, y aunque lo suyo no es el béisbol, lograron encontrar la distancia y rango suficiente para no pasar un momento embarazoso en el montículo.