Hemos estado viendo ganglios linfáticos inflamados durante un par de semanas», dijo la Dra. Holly Marshall, del University Hospitals Cleveland Medical Center.
«En realidad, es una respuesta normal que el cuerpo tiene a la vacuna», dijo Marshall. «Significa que el cuerpo está produciendo anticuerpos para combatir la infección por COVID-19». Marshall dijo que los radiólogos de mama han encontrado adenopatía axilar, también conocida como ganglios linfáticos inflamados, en mamografías de detección de pacientes que han sido vacunadas. Es un efecto secundario que podría confundirse con el cáncer de mama.
Marshall dijo que los médicos hicieron el descubrimiento porque los ganglios linfáticos que se ven debajo del brazo están incluidos en una mamografía. Los pacientes también pueden sentirlos. Marshall dijo que los ganglios linfáticos inflamados están del mismo lado que la ubicación de la vacuna.
