Los investigadores de la Universidad de Arizona están desarrollando un método de prueba de COVID-19 que utiliza un microscopio de teléfono inteligente para analizar muestras de saliva y obtener resultados en aproximadamente 10 minutos.
El equipo de investigación, dirigido por el profesor de ingeniería biomédica Jeong-Yeol Yoon, tiene como objetivo combinar la velocidad de las pruebas de antígenos de frotis nasal existentes con la alta precisión de las pruebas de PCR con frotis nasal.
La prueba de norovirus desarrollada en la Universidad de Arizona consiste en un teléfono inteligente, un microscopio simple y un trozo de papel microfluídico, un papel recubierto de cera que guía la muestra líquida para que fluya a través de canales específicos. Es más pequeño y barato que otras pruebas, y los componentes cuestan alrededor de $45.
El proceso demora entre 10 y 15 minutos. Es tan simple que Yoon dice que un no científico podría aprender cómo hacerlo viendo un breve video.
Algunos usuarios de iPhone pronto podrán desbloquear sus teléfonos inteligentes sin necesidad de quitarse las máscaras en público. Solo hay un inconveniente: requiere un dispositivo Apple adicional. La compañía está probando un nuevo software de iOS que permitirá a las personas desbloquear la herramienta de seguridad de reconocimiento facial de su iPhone, Face ID, si también llevan un Apple Watch.
La última actualización, que es parte de una prueba beta para desarrolladores que probablemente se lanzará pronto, permitirá que un iPhone se comunique con un Apple Watch sincronizado cuando el teléfono se levante para usar Face ID.
