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En NWA denuncian a propietario de centro de eventos sociales por presuntas estafas

“Lo que nosotros queremos es nuestro dinero”.

“Los niños están esperando sus fiestas con tanta ilusión”.

Estas son las preocupaciones de un grupo de personas que dicen ser víctimas de una presunta estafa en el Noroeste de Arkansas; acusan al propietario de un reconocido local de eventos de haberlos timado a la hora de recolectar depósitos para sus fiestas sin que estas se cumpliesen.

“Yo lo buscaba y lo buscaba pues para que me diera mi dinero porque yo lo necesitaba, era para la fiesta y nada…no mas me traía con cosas”.

“Mi esposo y yo hemos hablado con el dueño del local, y ya nos confirmó que ese local está cerrado, ya sacaron todo de ahí”.

Son alrededor de unas 28 personas que se han unido con la intención de presentar una demanda en la corte contra el dueño del World Event Center en Rogers, Isaac Morán, quien presuntamente es el responsable de que sus celebraciones no se lleven a cabo, dejando a sus hijas sin el sueño de celebrar sus quinceañeras.

Se conoció que el dueño del local, se habría declarado en bancarrota, y de acuerdo a la ley, esta exime al deudor de ser demando, permitiéndole borrar sus deudas y comenzar de cero. Sin embargo, según documentos y records públicos Morán, junto a su esposa, se han declarado en bancarrota capítulo 13, una cláusula que según expertos en leyes le permite pagar sus deudas en un periodo de tiempo determinado.

“El capítulo 13 es una forma de bancarrota que no borra las deudas. Es un proceso de reorganización de deudas donde la persona crean un plan de pago entre 3 y 5 años para cancelar las deudas” asegura el abogado Kirk Joyce.

Ante esto y en respuesta a los señalamientos antes mencionados, Morán se pronunció al respecto  “yo tuve una gran perdida financiera, familiar, me declaré en bancarrota; bancarrota es algo legal y no es fraude”.

Se espera que Morán se presente ante la corte para comparecer ante un juez y obtener la bancarrota este próximo 21 de febrero, mientras las supuestas víctimas esperan recuperar su dinero. A esto el propietario del centro de entretenimiento expresó:  “Yo no le deseo a nadie lo que he pasado, y me siento muy mal por las niñas y por las personas, pero fue mi última opción, no tenía opción”.

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