Oklahoma se convirtió el lunes en el último estado en prohibir la atención médica de afirmación de género para menores cuando el gobernador republicano, Kevin Stitt firmó un proyecto de ley que convierte en un delito grave que los trabajadores de la salud proporcione a los niños tratamientos que pueden incluir medicamentos y hormonas para bloquear la pubertad.
Oklahoma se une a al menos otros 15 estados con leyes que prohíben dicha atención.
Stitt, quien fue reelegido en noviembre, hizo de la prohibición una prioridad de la sesión legislativa de este año, diciendo que quería proteger a los niños.
Los defensores de los derechos de los transgéneros y los padres de niños transgénero dicen que tal atención es esencial.
