Un juez federal de Texas falló este miércoles que la acción diferida para los llegados en la infancia es «ilegal, pero permitió que los poco más de 600 mil beneficiarios del programa sigan renovando los amparos de deportación y permisos de trabajo por otros dos años. En el dictamen, el juez Andrew Hanen, de la corte de distrito de estados unidos para el distrito sur de Texas, dictaminó que un esfuerzo de la administración de Joe Biden para codificar la política daca en una regulación federal, activada el año pasado era «ilegal”. Daca fue creado por Obama en respuesta a la inacción del congreso en aprobar una reforma migratoria para proteger de la deportación a unos 1.2 millones de jóvenes que ingresaron siendo niños a los Estados Unidos antes de los 16 años y se les conoce como dreamers o soñadores. Daca protege de la deportación a los titulares del programa y les otorga una autorización de empleo renovable cada dos años. Los beneficiarios deben carecer de antecedentes criminales y no pueden salir del país, a menos que estén autorizados por el servicio de inmigración.
