Aproximadamente el 56% de las mujeres embarazadas trabajan a tiempo completo durante el embarazo, y el 73% vuelven a trabajar en los 6 meses siguientes al parto.
La ley de Igualdad para las Trabajadoras Embarazadas (PWFA, por sus siglas en inglés) es una nueva ley federal que exige a los empleadores cubiertos que proporcionan ajustes razonables para las limitaciones conocidas de una trabajadora relacionadas con el embarazo, el parto o las condiciones médicas relacionadas, a menos que el ajuste cause al empleador una «Dificultad Excesiva.»
Esta ley entrará en vigor el 27 de junio de 2023.
Sarah DeCosse, asesora legal de la oficina de asesoría legal de la EEOC nos explica que la comisión para la igualdad de oportunidades en el empleo de Estados Unidos pretende ayudar a los empleadores a evitar prácticas ilegales en el trabajo y ayudar a los empleados cuando se violan sus derechos.
Algunos ejemplos de los ajustes razonables que las trabajadoras embarazadas pueden recibir bajo la PWFA incluyen la posibilidad de sentarse o beber agua, disponer de un estacionamiento más cercano, tener un horario flexible, recibir tiempo de descanso adicional, disfrutar de un permiso para recuperarse del parto o ser eximidas de actividades extenuantes o de la exposición a sustancias químicas no seguras para el embarazo.
