En los últimos 25 años, más de 950 niños han muerto por insolación, porque quedaron atrapados en un automóvil caliente.
Según expertos es importante que todos entiendan que los niños son más vulnerables al golpe de calor y que todas las muertes por accidentes automovilísticos calientes se pueden prevenir.
La temperatura corporal de un niño aumenta de tres a cinco veces más rápido que la de un adulto.
Cuando se deja a un niño en un vehículo, la temperatura de ese niño puede subir rápidamente y la situación puede volverse peligrosa rápidamente.
El golpe de calor comienza cuando la temperatura central del cuerpo alcanza los 104 grados.
Un niño puede morir cuando la temperatura de su cuerpo alcanza los 107 grados.
En 2022, 33 niños murieron por insolación en vehículos.
