La ley, requiere que los automovilistas reduzcan la velocidad y, si es seguro hacerlo, se hagan a un lado cuando se aproximen vehículos de emergencia o radio patrullas en marcha o cuando un conductor pase cerca de vehículos de emergencia detenidos al costado de la carretera con las luces de emergencia activadas.
El irrespeto a esta ley ha dado como resultado que desde 2017, hayan muerto 149 agentes de la ley solo en incidentes relacionados con el tráfico.
Los funcionarios de seguridad vial declaran: «Implicamos a todos que hagan su parte para mantener seguros a nuestros oficiales y otros socorristas mientras trabajan para ayudar a los automovilistas en nuestras carreteras. Hágase a un lado si ve un vehículo de emergencia detenido, y si no puede hacerlo, disminuya la velocidad cuando los pase».
La ley exige que cambie de carril para alejarse del vehículo de emergencia o, si no puede cambiar de carril, reduzca la velocidad considerablemente a una velocidad razonable teniendo en cuenta factores como el clima y las condiciones de la carretera.
«Los conductores deben reducir la velocidad a una velocidad de 20 mph por debajo del límite de velocidad publicado. Si el límite de velocidad es de 20 mph o menos, los conductores deben viajar a 5 mph».
Lamentablemente no respetar estas leyes sigue siendo la causa principal de muerte entre los agentes del orden público en servicio.
