Otros 2,000 soldados de la Guardia Nacional junto con 700 infantes de Marina se dirigen a Los Ángeles por órdenes del presidente Donald Trump, aumentando una presencia militar que los funcionarios locales y el gobernador Gavin Newsom no quieren y el jefe de policía dice que crea desafíos logísticos para manejar las protestas de manera segura.
Un número inicial de 2,000 soldados de la guardia ordenados por Trump comenzó a llegar el domingo, que fue el que más violencia sufrió durante tres días de protestas impulsadas por la ira por la intensificación de la aplicación de leyes de inmigración por parte de trump que, según los críticos, están separando a las familias migrantes.
Trump ha descrito a Los Ángeles en términos terribles que la alcaldesa Karen Bass y el gobernador Newsom dicen que no están ni cerca de la verdad.
Dicen que está poniendo en riesgo la seguridad pública al agregar personal militar a pesar de que la policía dice que no necesita la ayuda.
