La semana en eagle pass corrió con rumores de que un gran número de inmigrantes estaban a punto de aparecer. Este viernes, la pequeña ciudad fronteriza de Texas contaba ya con casi 9 mil solicitantes de asilo que habían cruzado desde México, mientras se reporta que un puente internacional sigue cerrado y un niño de 3 años se había ahogado en el río grande. Antes, escuchábamos rumores y no pasaba nada. Dijo el sheriff del condado de Maverick, Tom Schmerber. Pero esta vez sí tenemos esta crisis. En eagle pass, el alcalde declaró a la ciudad en emergencia. La patrulla fronteriza se han visto abrumada por el creciente número de solicitantes de asilo en partes de la frontera de estados unidos con México. En san diego y el paso, Texas, también cerraron esta semana algunos cruces fronterizos para que los agentes pudieran ayudar con la afluencia. Después de una caída en los cruces ilegales que siguió a las nuevas restricciones de asilo en mayo, la administración del presidente Joe Biden vuelve a estar bajo presión. Mientras que los alcaldes y gobernadores demócratas buscan más ayuda para acoger a solicitantes de asilo y, por otro lado, los republicanos están aprovechando la cuestión antes de las elecciones de 2024.
