Momentos de incertidumbre y tensión se viven en Honduras, esto a cinco días de las históricas elecciones generales que se vivieron el pasado domingo, 26 de noviembre, en sus calles hoy se escuchan gritos de pánico y euforia.
Los peajes han sido tomados y las protestas aumentan tras las polémicas elecciones presidenciales en el país hondureño ante un posible fraude. El Tribunal Supremo Electoral no ha dado a conocer los resultados oficiales de las actas escrutadas, donde el candidato a la reelección Juan Orlando Hernández, derechista del Partido Nacional y su contrincante por el partido Alianza de la oposición contra la dictadura, Salvador Nasralla, se autoproclamaron como ganadores, esto ha abierto una brecha que agudiza la crisis política que vive el país centroamericano.
Las elecciones generales, son realizadas cada cuatro años de acuerdo a la constitución nacional de la República, ningún presidente puede reelegirse para seguir en el poder. Pero un fallo por parte de la Corte Suprema de Justicia, le permitió a Hernández reelegirse.
Hondureños en el extranjero ya se han pronunciado ante la tensión política por la que atraviesa el país que los vio nacer. Eduardo Ruíz es uno de ellos, y a pesar de estar en el exterior, se siente impotente al igual que el resto de la población hondureña.
En Honduras miles de ciudadanos salieron a cumplir con su derecho al sufragio, en sus calles se escuchaban las voces de quienes aseguraban que sus votos iban dirigidos a Nasralla, confiando que este candidato de la Alianza de Oposición, realice un mejor trabajo que el actual mandatario, y así quitar del poder al que muchos llaman “dictador”.
Es que han sido ocho años de tensión política, pobreza, corrupción, altas tasas de crimen, narcotráfico e incluso crisis humanitaria por falta de medicamentos tras el saqueo del Instituto Hondureño de Seguro Social (IHSS), producido presuntamente por el gobierno del partido nacional.