El papa Francisco ha aprobado formalmente permitir que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo, con un nuevo documento que explica un cambio radical en la política del vaticano al insistir en que las personas que buscan el amor y la misericordia de dios no deberían estar sujetas a un análisis moral exhaustivo para recibirlo.
El documento de la oficina de doctrina del Vaticano, publicado el lunes, elabora sobre una carta que Francisco envió a dos cardenales conservadores que se publicó en octubre.
En esa respuesta preliminar, Francisco sugirió que tales bendiciones podrían ofrecerse en algunas circunstancias si no confundieran el ritual con el sacramento del matrimonio.
El nuevo documento repite esa justificación y la explica, reafirmando que el matrimonio es un sacramento de toda la vida entre un hombre y una mujer.
Y hace hincapié en que las bendiciones no deben conferirse al mismo tiempo que una unión civil o incluso con la ropa y los gestos que pertenecen a una boda.
Pero dice que las solicitudes de tales bendiciones no deben negarse.
Ofrece una amplia definición del término bendición en las escrituras para insistir en que las personas que buscan una relación trascendente con Dios y buscan su amor y misericordia no deben estar sujetas a un análisis moral exhaustivo como condición previa para recibirla.