Durante un festival en Wisconsin, ocho pasajeros quedaron atrapados boca abajo en la montaña rusa “Fire Ball” el pasado domingo.
La atracción se detuvo repentinamente debido a una falla mecánica, dejando a los ocupantes suspendidos en posición vertical durante al menos tres angustiosas horas, reportan autoridades.
El departamento de bomberos fue rápidamente alertado y acudió al lugar del incidente para llevar a cabo un complejo y delicado rescate.
La multitud que se encontraba en el festival observaba con preocupación mientras los equipos de emergencia trabajaban para garantizar la seguridad de los pasajeros atrapados.
Todos los involucrados en este accidente, siete de los cuales eran niños, fueron trasladados a un hospital para una evaluación médica.