Estados Unidos tiene una tasa de mortalidad materna más alta que la mayoría de los otros países de ingresos altos, con más de la mitad de las muertes maternas ocurridas después del alta hospitalaria.
Localmente las alarmantes cifras buscan ser reducidas.
Es por ello que un equipo de investigación de la universidad de Arkansas para ciencias médicas (UAMS) ha sido aprobado para un premio de cinco años y $15 millones de dólares por el instituto de investigación de resultados centrados en el paciente (PCORI por sus siglas en inglés) para estudiar los mejores mecanismos para el seguimiento posparto con las nuevas madres para reducir la mortalidad y la morbilidad materna.