Altos funcionarios de la administración Trump, como el “Zar Fronterizo” Tom Homan y el fiscal general adjunto en funciones, llegaron a Chicago para presenciar el inicio de una operación de inmigración a gran escala.
Y aunque los detalles de la operación fueron escasos, lo que sí quedó claro fue la magnitud de la acción.
Este no fue un esfuerzo solo del departamento de seguridad nacional, sino de múltiples agencias federales, incluyendo el FBI, la DEA, y la ATF.
Esto refleja la voluntad del presidente Donald Trump de llevar a cabo sus prometidas deportaciones masivas, no solo con el DHS, sino con el apoyo total de otras agencias federales.
El servicio de inmigración y aduanas (ICE) informó que, en total, se hicieron 956 arrestos a nivel nacional solo el domingo, además de 286 el sábado.
La operación involucró agentes de inmigración del DHS junto con los de control de drogas, y la oficina de alcohol, tabaco, armas de fuego y explosivos.