El número de fallecidos en Arkansas ha aumentado un 25 % en los últimos dos años, y las capacidades forenses del estado no están a la par de esta creciente demanda.
El laboratorio estatal, enfrenta serias limitaciones de espacio.
El Dr. Theodore Brown, explicó que trabajan con casos complejos, como muertes inesperadas o violentas, y la identificación de drogas emergentes.
Sin embargo, el espacio reducido dificulta su labor.
Los empleados comparten áreas estrechas, lo que afecta la eficiencia.
Un estudio de viabilidad realizado en 2021 impulsó el plan de construir una nueva instalación.
El subdirector Sammy Williams afirmó que la capacidad de realizar autopsias se duplicará, y se incorporarán tecnologías como pruebas rápidas de ADN.
La nueva sede permitirá más oportunidades de capacitación, educación y colaboración con la comunidad.
El proyecto, con un costo de 200 millones de dólares, estaría listo para mediados de 2027.