Luego de superar un sorpresivo cáncer de hueso, Katherin Aristondo, una estudiante de la universidad de Arkansas nos cuenta su historia de fe, valentía y apoyo en una de las pruebas más duras que le ha tocado vivir “todo comenzó con un fuerte dolor en el pecho”.
Lo que ahora es un recuerdo para Katherin, años atrás jamás habría pensado que un día esa molestia se convertiría en un bulto localizado encima del hueso del esternón que cubre el corazón para luego ser diagnosticada con sarcoma osteogénico, una especie de cancer en huesos.
En su segundo año en la universidad de Arkansas, jugadora de futbol y en buenas condiciones físicas, la noticia la recibió sin saber cuál sería el desarrollo de la enfermedad “Se que es algo natural que puede pasar, pero allí encontré mis fuerzas en Dios, es una paz que viene del Espíritu Santo” señala.
La joven deportista de padres guatemaltecos, se aferró a la esperanza de vida, y aunque el camino que le ha tocado recorrer no ha sido fácil está clara que el apoyo de sus familiares, la amistad incondicional de sus seres queridos y una fe absoluta en Dios la mantuveiron firme, es que contra todo pronóstico y sin un seguro médico que respaldara su tratamiento comenzó a ver el milagro de la vida “Logré ingresar a Saint Jude-hospital de niños con cáncer- estuve 9 meses recibiendo quimioterapia” pasado el tratamiento recibió cirugía y hoy siente como una nueva oportunidad le permite contar su historia de superación.
La vida vuelve a sonreír para esta hermosa joven.
